Superada la gripe, el esloveno Fuad Memcic se reintegró en la tarde de ayer a los entrenamientos con el resto de sus compañeros. El pívot, que pasó tres días en cama con fiebre y dolores musculares, se ha repuesto ya en buena medida de sus dolencias y, a pesar de que aún se encontraba renqueante, quiso ejercitarse las órdenes de “Hugo” Martín.
Según declaró, “el miércoles por la tarde de la semana pasada pensé que sería un malestar pasajero y que al día siguiente podría entrenar y, por supuesto, viajar a Madrid el viernes, pero cada vez me fui encontrando peor, con fiebre de 39’5, de manera que tuve que dejar el entrenamiento a la mitad e ir al médico, que me dijo que guardara cama”.
El esloveno recibió tratamiento con paracetamol para la fiebre y Varidasa y, aunque la fiebre remitió en parte, no se encontraba en condiciones de viajar. “Me fastidió mucho quedarme en casa, pero era lo mejor. Seguí el partido nervioso por Internet, a través de la página de la Federación. Fue una lástima no poder estar con mis compañeros allí”.
De cualquier forma, el jugador, que aunque todavía tiene algo de tos, se encuentra ya prácticamente recuperado y espera que la derrota cosechada en Madrid no rompa “la línea ascendente en el juego del equipo”. “Esta semana tenemos otro partido muy difícil y tenemos que sumar para coger distancia con los equipos de abajo”, apunta el esloveno.